Se han presentado en Valencia los avances de una iniciativa para apoyar a los viticultores a incluir medidas de conservación de la biodiversidad. Trece bodegas de vino ecológico comenzarán a desarrollar medidas prácticas innovadoras en sus explotaciones

Valencia – 20 JUL 2017  – Redacción

La protección de la biodiversidad en el cultivo del viñedo es un claro ejemplo de que unir objetivos ambientales y económicos no solo es factible sino que se refuerzan mutuamente. La Fundación Global Nature y La Unió de Llauradors han presentado en Valencia los avances de una iniciativa europea que proporciona herramientas y asesoramiento a bodegas para proteger la biodiversidad.

La conservación de la biodiversidad va a ser cada vez más relevante en el posicionamiento de los vinos españoles en la exportación, especialmente hacia países donde el consumidor demanda productos no solo ecológicos sino que también protejan específicamente la biodiversidad. En este sentido, Eduardo de Miguel, Director Gerente de Global Nature, ha destacado que “la biodiversidad es la vía de diferenciación en productos ecológicos que España puede vender a Europa” y Ramón Mampel, Secretario General de La Unió de Llauradors, ha incidido en que “los agricultores somos los primeros interesados en lograr un buen equilibrio entre la producción de nuestros cultivos y el entorno. En el pasado la biodiversidad y la agricultura estaban muy relacionadas entre sí y con proyectos como el de este Erasmus+ queremos volver a recuperar los paisajes agrarios que teníamos”.

Trece bodegas valencianas de vino ecológico se han sumado a este proyecto con el fin de aunar protección ambiental y una mejora de su diferenciación en el mercado, tanto nacional como extranjero, gracias a su compromiso con la conservación del medio.  Estas bodegas pioneras van a poner en marcha medidas prácticas para potenciar las especies animales y vegetales que se pueden encontrar en los viñedos, como la construcción de muros de piedra, creación de cubiertas vegetales o de setos y linderos. Con el fin de difundir estas prácticas entre otros viticultores, se ha elaborado una guía de bolsillo y unas fichas técnicas que se han presentado hoy y que están disponibles online.

Crear y conservar un viñedo equilibrado contribuye a mejorar la producción a largo plazo. La biodiversidad en estas explotaciones presta servicios como el control de plagas y enfermedades, la polinización, el mantenimiento del ciclo hidrológico y de nutrientes o la protección del suelo. Cuanto más diverso sea un viñedo, más resistencia y capacidad de autorregulación tiene. Para lograr estos efectos positivos, que se traducen en una mejor gestión económica del viñedo, es necesario disponer de al menos un 5 y un 10% de la superficie de la finca con elementos que mejoren la biodiversidad. También es esencial tener en cuenta otros elementos de la producción del vino, como la compra de materias primas para el embotellado o la distribución.

El proyecto se desarrolla en España en la Comunidad Valenciana, con el apoyo del programa Erasmus+ de la Unión Europea. Participan en esta iniciativa además asociaciones de viticultores y entidades de conservación de Alemania, Portugal y Turquía.

Floración del viñedo ecológico de Pago de Tharsys

Floración del viñedo ecológico de Pago de Tharsys