Sus inicios se asientan en la tradición pagana
León – INT- 23 JUN 2014
La noche de San Juan se ha considerado desde siempre una velada especialmente mágica, los deseos e incluso el miedo a las sombras de los antepasados, se unen a la tradición y a la alegría de una fiesta que simboliza el culto al sol, a través de numerosos rituales.
Se trata de una fecha de origen pagano, aunque luego se cristianizó en honor a San Juan el Bautista, una velada cargada de simbolismos y de magia. Cristianos, «kouros» griegos, guerreros aztecas, romanos, incas, bereberes… la lista de pueblos que comenzaron a celebrar el solsticio de verano es infinita. Pero, ¿cuál fue el primer pueblo? Aunque se tiende a decir que los primeros rituales aparecen alrededor del 5.000 a. C. y su origen se encuentra en los celtas, lo cierto es que esto no se puede afirmar con total certeza, como en tantas otras cuestiones de Antropología e Historia.
Una fiesta que se extiende por toda Europa y está muy arraigada al culto al sol, tratando de ayudarle a renovar su energía, lo típico en todas estas celebraciones es encender hogueras y saltar para purificarse con el fuego.
En la noche de San juan se unen magia y tradición. Las hogueras se encienden durante la madrugada y en ante el fuego se pueden hacer todo tipo de hechizos , pedir deseos y ahuyentar los
malos espíritus.
A estos días extremos en la posición del Sol se les llamó solsticios de Invierno y Verano. En los antiguos mitos griegos a los solsticios se les llamaba “puertas “; una era la“puerta de los hombres” , según estas creencias helénicas y correspondía al solsticios de verano -noche del 21 al 22 de junio- ; la segunda era “la puerta de los dioses”correspondiente al solsticio de invierno-del 21 al 22 de Diciembre.
Para la tradición hindú, por ejemplo, el solsticio de verano representaba la vía de los ancestros, el «pitri-yana», que conducía al interior de las personas, tal y como le ocurría a los griegos con la «Puerto de los hombres». Sus ceremonias eran oficiadas por chamanes que durante el ritual del fuego aseguraban que podían leer el futuro en las llamas. Tal era su importancia que las cenizas de las hogueras del solsticio se guardaban todo el año.
Por su parte, la tradición cristiana celebra la famosa «noche de San Juan» el 24 de junio, en homenaje al nacimiento de Juan Bautista. En sus orígenes fue una adaptación del culto pagano a las enseñanzas de la Biblia, basadas en la gran hoguera que Zacarías encendió después de que naciera su hijo Juan y saltara por encima de las llamas recitando cánticos de alabanza a Dios para anunciar la buena nueva. Una escena que ocurrió, según las Sagradas Escrituras, después de que Zacarías recibiera en sueños el mensaje del Arcángel Gabriel anunciándole su próxima paternidad y éste, por su falta de fe, no le creyera.
Las interpretaciones son infinitas y la fiesta ha tomado numerosos nombres en otras muchas culturas de la antigüedad. Así que, no importa si no es usted cristiano, tiene donde elegir.