La iglesia de San Esteban de Corullón cuenta en el muro norte de la torre con la lápida fundacional, de mármol gris, en la que se relata su historia inicial.
El obispo de Astorga, don Osmundo, consagró el templo a San Esteban el día 16 de diciembre de 1086 por medio de Pedro Muñoz, a los siete años lo derribó y en otros tantos (1093-1100) edificó el actual incluidos los cimientos. En el siglo XVII sufrió grandes reformas posiblemente por problemas de estabilidad, pues se destruyó el ábside que sería semicircular con bóveda de horno y también la bóveda de cañón de la nave, ésta denunciada por la conservación de los estribos y el arranque de dos arcos perpiaños; entonces se levantó un nuevo presbiterio y en su lado norte la sacristía.
Todo el edificio presenta gran austeridad constructiva por el uso de sillarejo y lajas de pizarra para los muros y granito para los elementos nobles. A los pies muestra una torre-pórtico cobijando la puerta occidental a la que se accede desde los laterales por arcos de medio; tiene aquella un alto cuerpo con dos ordenes de huecos sencillos y de medio punto, el segundo con ventana geminada a norte y este; el último cuerpo es moderno con una ventana de medio punto en cada frente y se cubre con chapitel apiramidado y pizarra.

Iglesia de San Esteban en Corullón (El Bierzo – León)
La puerta señalada, como estudió Gómez-Moreno es contemporánea y de estilo similar a la de las Platerías de Santiago de Compostela (1103), siendo, pues, su precedente directo; con arquivoltas de medio punto decoradas con orlas de billetes, cimacios con palmetas, fustes -uno de ellos retorcido con estríascon capiteles de hojas, con hombres desnudos tocando trompas, aves afrontadas; tímpano sobre modillones con cabezas de león sobre lóbulos convexos, todo relacionado con el edificio gallego y la escuela local.
La única nave (5,70 metros de ancha) se dividió en tres tramos restando en ella los elementos citados de sustentación de la cubierta. Las ventanas son sencillas y sin ornamentos.
Otra puerta se abre en el lado sur, lisa y abocinada hacia el interior. De gran riqueza figurativa es el alero con numerosos modillones con temas obscenos y morales, del bestiario, figuras humanas, etc.
En la antigua casa rectoral una pieza de mármol blanco (de 35 cms. de alto) con un relieve parcial con la escena de la lapidación de San Esteban, en cuyo nimbo consta la inscripción: «SCI.STEFANUS PRI», coetáneo de lo primitivo del templo y de los mismos escultores. (Javier Rivera Blanco (Patrimonio CyL))