Nacido en Barcelona pero con ascendencia familiar en la localidad pacense de La Albuera, Juan Gómez ‘Chicuelo’ es uno de los guitarristas más relevantes del panorama actual del flamenco y, al mismo tiempo, uno de los compositores más prolíficos e interesantes de las últimas generaciones
Badajoz – socialgrada.es – 21 NOV 2013
No en vano, ha ganado este año el Goya a la mejor canción original por ‘No te puedo encontrar’, de la película ‘Blancanieves’, además de haber trabajado con conocidos artistas como Enrique Morente, Miguel Poveda o José Mercé, o músicos como Chano Domínguez, Carles Benavent o la pianista María Joâo Pires.
Toda tu familia es de la localidad pacense de La Albuera, aunque tú naciste en Barcelona; ¿cómo acabaron tus padres allí?
Mis padres acabaron en Cataluña como la mayoría de los emigrantes de Extremadura, buscando trabajo, como muchísimos otros vecinos de La Albuera que también viven en Barcelona, incluso en el mismo barrio que mis padres.
¿Cuántos años llevas en el mundo de la música y cuándo te comenzó a interesar?
Profesionalmente desde los 16, va a hacer 29 años ya. La música siempre me interesó porque era lo que escuchaba en mi casa desde que me levantaba cada mañana hasta que me acostaba. Mis hermanos Isidro y Antonio eran los más aficionados, siempre relacionados con las peñas, donde iban a cantar, llevaban a sus amigos cantaores y guitarristas a casa, donde siempre hemos sido aficionados al flamenco.
¿Cuándo cogiste una guitarra por primera vez?
La guitarra a los 12 años, pero desde que tengo conocimiento me gustaba el cante, aprendía todo lo que oía en casa, y al empezar a coger la guitarra ya tenía una base bien formada de lo que era el flamenco.
Guitarrista y compositor, ¿qué fuiste antes? ¿En cuál de ambas facetas te sientes más cómodo?
Sin duda, guitarrista; primero descubrí el instrumento, la armonía, pero al poco tiempo, quizá un año después de empezar, ya sentía la necesidad de componer mis cosas, casi de manera innata. No sería capaz de decidirme por ninguna de estas facetas, me siento muy cómodo con ambas, y con otras cosas que hago; me considero bastante versátil, toco para cantar, toco solo, hago una producción musical, y cualquier aspecto relacionado con la música y que sea creativo.
Has trabajado con un gran número de artistas; ¿recuerdas con especial cariño a alguno de ellos?
Con especial cariño recuerdo a Chano Lobato, recientemente fallecido, que me acompañó en dos ocasiones a Japón. La convivencia con él durante largas temporadas me marcó tanto personal como artísticamente.
Dada tu experiencia en el extranjero, ¿en qué país es más apreciado el flamenco?
El flamenco es apreciado en todos los sitios, lo que pasa es que hay diferentes formas de manifestarse; hay públicos más efusivos, como en Francia, Italia, los mediterráneos, y en otros lugares, como Japón, Alemania, o los países nórdicos, son demasiado respetuosos, quizá no saben si deben aplaudir o jalear durante las actuaciones, pero notas que lo aprecian cuando terminas cada pieza. Pero es algo que también pasa en España, hay regiones donde el público es más efusivo que en otras, pero eso no quiere decir que no lo aprecien, depende del carácter de la gente.
¿Cómo te sentiste al recibir el Premio Goya 2013 a la mejor canción original por la música de ‘No te puedo encontrar’ de la película ‘Blancanieves’?
Un doble sentimiento de gran satisfacción y mucho orgullo, porque sabes lo difícil que es conseguir un reconocimiento así, y una gran emoción en el momento de enterarnos, en la gala de los Goya.
¿Qué tipo de música escuchas?
De todo tipo, siempre que sea buena, no me importa el estilo. Yo creo que la música, en general, es buena o mala, nada más, independientemente de lo que se haga.
¿Visitas habitualmente Extremadura? ¿Cómo ves el mundo musical y en concreto el flamenco de la región?
La verdad es que vengo mucho menos de lo que me gustaría; este último año he venido algo más por temas familiares y por la colaboración con Miguel Poveda; eso me impide estar tan al día como quisiera de lo que se cuece en temas musicales en Extremadura. Sé que hay buenos artistas jóvenes, que apuntan bien, y lo que me gustaría es que el futuro del flamenco en la región sea lo más esperanzador posible.