Desde un punto de vista estrictamente técnico, podríamos decir que una sebe no es más que una alineación de árboles o arbustos establecidos y mantenidos para formar el cierre exterior de una finca.
Desde la Asociación URZ se considera que las sebes son algo más que un método ancestral para poner principio y fin a los terrenos particulares y comunales.
Por eso, para la Asociación URZ y para muchos expertos, las sebes tienen una relevancia cultural y etnográfica de primer orden por formar parte de nuestra tradición rural, siendo en tiempos pasados el método más económico para delimitar los prados particulares, no obstante, pese a lo económico del vallado, estas sebes requerían de cierta técnica para elaborarlas así como de un mantenimiento anual. Con trabajo y esfuerzo se mantenían delimitadas las diferentes fincas a coste cero.
Además, estos vallados son un elemento vivo del paisaje que contribuye notoriamente al aumento de la biodiversidad vegetal y animal local. Las sebes tienen un importante papel como corredores ecológicos, zonas de alimentación y refugio de animales, y son el hogar de multitud de especies.
Estos cerramientos naturales imprimen diversidad al paisaje, rompen la linealidad y dibujan belleza sobre el territorio.
Sin lugar a duda, las sebes representan una simbiosis entre el patrimonio natural y el cultural, y es por ellos que desde la Asociación para el Estudio y Protección de la Naturaleza URZ se ha planteado la realización de unas jornadas divulgativas y una hacendera popular para ensalzar y recuperar una pequeña parte de nuestro patrimonio cultural y natural.
Para la organización de estas jornadas se ha contado con el apoyo del Ateneo Varillas, centro cultural donde se realizará la jornada divulgativa el próximo miércoles 19 de abril, a las 8 de la tarde, y la Junta Vecinal de Navafría, municipio en el que se llevará a cabo la hacendera popular y la demostración de recuperación de las sebes leonesas.