Al igual que ocurre con San Vicente el Viejo en Turienzo de los Caballeros, el adjetivo viejo indica la existencia inicial del poblado en esa localización.
Es muy probable que fuese el lugar repoblado por las gentes del Bierzo y que como ha ocurrido con Turienzo y Tabladillo, se tratase de hombres procedentes de los Rabanales del otro lado del puerto, si bien otra de las posibilidades es que sea el nombre del primitivo poseedor. El pueblo perteneció al Señorío de Los Bazán.
Vestigios de actividades mineras
Uno de los depósitos de agua que surten la explotación minera de La Fucarona se encuentra dentro de los actuales términos privativos de Rabanal Viejo, y es fácil que los otros tres cercanos que pertenecen ya a El Ganso fueran también abastecidos por canales que proviniesen de nuestro Rabanal.

Rabanal Viejo en La Maragatería
El pueblo tuvo dos ermitas, la de Santo Toribio (s. XVII) y la dedicada a San Genadio, que no han pasado a la posteridad.
La iglesia parroquial es de una nave, realizada en 1761. Su retablo mayor se concluyó en torno a 1809, obra de Miguel Alonso. Un año más tarde fue comprada la imagen de San Antonio, que se coloca en el retablo, compartido con las de San Martín, San Genadio y Santo Toribio, las dos últimas procedentes de las ermitas desaparecidas.
Igualmente, la iglesia posee un altar dedicado a la imagen de Cristo, realizada en 1829 por Miguel Alonso, un retablo destinado a San José, de finales del siglo XVII, y una pila bautismal románica en piedra.
Sus fiestas son San Martín, en noviembre, y La Sacramental. Actualmente reside en la localidad un artesano de cestas.